¿Mi gato me echa de menos?

La respuesta es sí, y puede ponerse triste incluso estresarse si pasa mucho tiempo solo

• POR EVA

Los perros no tienen la exclusiva en esto de echarnos de menos. Tu gato también puede ponerse triste cuando estás fuera de casa mucho tiempo. No solo te echará de menos si has tenido que volver a la oficina después de un tiempo en casa o de teletrabajo; la situación puede agravarse cuando nos vamos de vacaciones sin ellos (aunque viajar con gatos no suele ser buena idea, y puede resultar  más sensato dejarlos bien cuidados en casa, a cargo de un familiar, amigo o profesional). 

De hecho, tu amigo peludo puede echarte tanto de menos, que llegue a estresarse. Un problema tan frecuente, que un número creciente de felinos sufre cistitis, problemas renales y dermatitis, unos problemas de salud agravados por el estrés psicológico. Y sí: tu gato también puede sufrir ansiedad por separación.

Los gatos se ponen tristes

Tu gato o gatita tiene emociones y, por tanto, experimenta la tristeza, la ansiedad. O puede ponerse contenta, por ejemplo, cuando jugáis, la acaricias donde le gusta o cuando vuelves a casa. Y hasta puede enfadarse, por ejemplo, cuando no logre cazar al pájaro que vuela detrás de la ventana. 

De hecho, tu amiga ronroneante experimenta las emociones de un modo muy similar a como lo haces tú. La ciencia afirma que compartimos las mismas estructuras y mecanismos cerebrales básicos de las emociones. Incluso la misma neurofisiología y química de las emociones (todos, gatos y humanos, liberamos serotonina y dopamina). Y a tu minino también le afecta la hormona del enamoramiento, llamada oxitocina. 

A veces, estas emociones son breves, o leves. Y otras veces, se complican, y puede sufrir estrés o tristeza intensa o crónica (depresión) de forma permanente. Esto incluye la tristeza de quedarse solo, agravada por el aburrimiento. Y también la capacidad de echarte de menos.